Pero de repente aparece alguien que te dice que tranquilo, que aflojes.
Y cuando aflojas, te das cuenta de las cosas. Te das cuenta de que en la estantería hay un trofeo de baile entre las botellas de tequila; que está sonando mi canción favorita; que hoy es martes y trece.
Cosas pequeñas Claudio, tu hija me enseña a ir despacio, y eso me sienta bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario